Cuando no sabes qué pasa contigo. Cuando dejas de conocerte. Cuando caes en la cuenta de que tu vida se quedó estancada en un momento y lugar concreto. Cuando por más que lo intentas no ves el final de esta larga y desagradable película. Cuando te vas gastando poco a a poco. Cuando necesitas salir y gritar fuerte, muy fuerte, para que todos puedan escucharte. Cuando sonríes para seguir aparentando que todo va bien. Cuando sigues luchando sin saber de dónde salen las fuerzas. Cuando crees que el mundo entero está en contra de ti.
Cuando miro las caras de mis amigos y es en ese puto momento en el que comprendes porqué no te has perdido en el camino y porqué sigue teniendo todo sentido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario