lunes, 10 de agosto de 2009

LA CABAÑA


Dijo Pascual que todo lo malo que le había ocurrido en la vida se debía a haber salido de su habitación. Se trata de un pensamiento muy certero, porque, bien mirado, todos los problemas que uno arrastra a lo largo de los años se derivan del hecho de haber abandonado aquella cabaña que un día monto en el jardín cuando era niño. El mito de la cabaña sigue teniendo hoy una fuerza extraordinaria. No hay escritor, artista famoso, político, hombre de negocios o banquero sacudido por el estrés que no sueñe con retirarse durante un tiempo a vivir en una cabaña lejos del mundo. Existen cabañas de muchas clases según el subconsciente de cada uno. En todos los jardines de infancia se montan cabañas para que los niños jueguen a esconderse o a protegerse de unos enemigos imaginarios. La seguridad que nos daba aquella cabaña se perdió junto con nuestra inocencia. Un día dejamos de jugar. A partir de ese momento quedamos desguarnecidos, solos en la intemperie, lejos del mundo de los sueños, frente a unos enemigos reales. Es evidente que estamos rodeados de basura por todas partes. A cualquier hora del día nunca deja uno de ser agredido por la sucia realidad, por un acto de barbarie o de fanatismo. Pero existen seres privilegiados, que son capaces todavía de montar a cualquier edad aquella cabaña de la niñez en el interior de su espíritu para hacerse imbatibles dentro de ella frente a la adversidad. Este reducto está al alcance de cualquiera. Basta imaginar que es aquella cabaña en la que de niños nos sentíamos tan fuertes.
Y yo me pregunto, ¿quién no desearía volver a ser aquel niño que fuimos algún día? es cierto que lo mejor que podemos llegar a hacer es no perder ese niño que todos seguimos llevando dentro. A veces hasta yo misma pagaría por volver a serlo.

viernes, 7 de agosto de 2009

30 MINUTOS PARA OBSERVAR


...los típicos 30 minutos para descansar, pero se puede descansar de muchas formas, charlando, escuchando música...pero aquel día preferí observar los comportamientos de la gente, nunca me había parado a observarlos tan detenidamente...sería una tontería, una broma, lo que fuese, pero yo sabia perfectamente lo que esa chica sentía, me sentí muy identificada con ella, yo a su edad hubiese reaccionado igual y respecto a los demás, con solo escucharles hablar sabia de que palo iban y porque se comportaban de una manera u otra, siempre está la típica ''ay tía si es broma'' que simplemente lo hace para hacerle la pelota al ''líder'' y sin pensar que lo que para ti es una broma a los demás puede hacerles sentir incómodo, luego están los mano derechas del líder, en mi idioma ''chupaculos'', los típicos que se ríen de cuando su jefe hace alguna gran hazaña y ahí llega el superlíder aquel que le pones un enano delante y abusa de su inocencia y se ríe de él a más no poder y al mismo que luego le pones uno más grande y se esconde...lo único que me hicieron sentir fue pena de que crean que cuando más te diviertes es cuando te ríes de los demás...respecto a la niña me recordó mucho a mí reaccionaba y actuaba de la misma manera que yo a su edad...a veces es entretenido observar los comportamientos de los demás...